Cuando uno es joven no tiene paciencia para esperar nada y todo tiene que hacerse con afán.
A los veinte años uno corre, a los cuarenta espera y a los setenta ya se permanece inmovil.
Uno comienza queriendo cambiar el mundo y termina cambiando los canales de televisión.
La lentitud es una manera de disfrutar la belleza de la vida y hay que envejecer un poco para comprender ésto.
Muchas cosas no se pueden hacer con afán: orar, hacer el amor, vivir un duelo, hablar con un niño, beber un buen vino, recordar el primer amor, escuchar una sinfonia de Beethoven.
Luciano Di Crescenzo.
A los veinte años uno corre, a los cuarenta espera y a los setenta ya se permanece inmovil.
Uno comienza queriendo cambiar el mundo y termina cambiando los canales de televisión.
La lentitud es una manera de disfrutar la belleza de la vida y hay que envejecer un poco para comprender ésto.
Muchas cosas no se pueden hacer con afán: orar, hacer el amor, vivir un duelo, hablar con un niño, beber un buen vino, recordar el primer amor, escuchar una sinfonia de Beethoven.
Luciano Di Crescenzo.
Comentarios
Triste, pero si la juventud supiera!!!
Cuando joven yo tenía muchos problemas con mi madre. Hasta llegue a pensar que era adoptada!!!
Hoy reconozco que era una mujer muy sabia y ahora siento que me parezco mucho a ella. Yo no creo que la odiara, me amaba mucho pero yo no lo entendia o ella no sabia comunicarmelo.
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DIOS TE BENDIGA
NARCISA
GUAYAQUIL-ECUADOR